¿Y que será de aquel marinero de amores en cada puerto?

Y llega el dia que te sientes con ganas de desmitificar habladurías sobre los hombres, bueno por lo menos de las mias. El viajar y conocer muchos lugares, me ha proporcionado mucha horas de sabiduría y muchos momentos de conocimientos, eso no lo niego, me ha abierto puertas para conocer a las personas y su forma de ser. 

Pero que me digan que al igual que los marineros, he tenido oportunidades en cada lugar como amores en cada puerto. Pues lamento decir para aquellas mentes con imaginación sospechosa, que es solo literatura. Eso sí, siempre he tenido algún que otro pic-nic.

Una cosa es ser promiscuo y otra es ser humano, tener sensaciones, ser compañero ser amigo y compartir Yo he hecho mi vida con mis propios pasos. Sin tener en nadie un referente, Lo que he vivido, bueno o malo, siempre arriesgue lo que quise y hasta donde pude. Y no por eso soy aventurero ni marinero de amores esperados en los puertos.

Y digo todo esto porque con el tiempo y con las personas que vas conociendo en tu vida, te vienen con las ideas pre-concebidas de que la vida te trata según los amores que hayas tenido y el tiempo que lo hayas mantenido. 

Y por consiguiente cada vez que en tu caminar te encuentras con nuevas personas, suele haber una especie de “examen pericial” donde se busca tu pecado, la prueba de tu delito y como una casi intención de equiparla a una condena, te pongan la etiqueta del marinero de amores bandidos. 

Siempre tendrás la constancia de conocer a las personas por su forma de estudiarte, lo que se imaginan de tu persona. Sus actitudes que demuestran las intenciones, entonces o las aceptas o las dejas. 

Es una decisión donde no vale consejos de nadie o ejemplos a seguir. Hay que sumergirse y nadar, sentir el agua que esta a tu alrededor, flotar sin miedo a hundirse, ser capaz de llegar a la orilla, a la siguiente orilla, allí tal vez te encuentres con otro amor bandido que algún otro marinero dejo de lado y que sin sentido te va a arrojar la red del olvido y asi al pescarte, vuelvas a comenzar a una nueva oportunidad de ser tu propio destino.